lunes, 28 de septiembre de 2009

Interpretar la propia muerte: el reality fuera de control

Dirigida por Bill Guttentag, La muerte en vivo es un film desparejo pero también implacable, donde la ambición por ser famoso y obtener un premio millonario puede llegar al extremo de poner la propia vida en juego.

Por María Luisa Campuzano

La muerte en vivo refleja la ambición por parte de los participantes que se exponen a la posibilidad de morir frente a las cámaras, jugando a la ruleta rusa. El premio equivale a 5 millones de dólares. Lo más interesante del film es cómo describe la falta de escrúpulos de la productora Katy (Eva Mendes), a quien no le importa ni la vida ni la muerte, sino poder recuperar la audiencia para el canal de televisión en el que trabaja.

El formato de reality show, en la actualidad se ha instaurado en la pantalla chica de todos los hogares con sus diferentes matices, ya sean de supervivencia al aire libre, convivencia en una casa con personas desconocidas o la búsqueda del estrellato por parte de aspirantes a la canción. Sin embargo, aun no se ha llegado al límite de poner en escena una muerte en vivo.

Lo que sí trascendió fue el caso de Jade Goody, una joven inglesa que se hizo famosa en el Gran Hermano y luego fue diagnosticada con un cáncer. Decidió demostrar su agonía y vender la exposición de sus últimos días de vida públicamente con el objetivo de “generar conciencia”.

En otros realitys se ha jugado con el peligro físico, como en los de supervivencia, con consecuencias trágicas como el caso del participante pakistaní Saad Khan. La prueba era cruzar a nado un lago con una mochila de siete kilos. En la mitad del trayecto, Khan comenzó a gritar hasta desaparecer en las aguas sin que nadie lo rescatara. Y no es la primera vez que sucede. Otro joven también murió ahogado en la versión de “Superviviente” que se desarrollaba en Nigeria y se emitía para España.

El suicido no es una cuestión ajena a esta clase de ciclos. En 2005 un boxeador de 23 años, Najai Turpin, que había sido elegido para participar en 'The Contender', un reality dedicado al mundo del boxeo que la cadena NBC. El muchacho se mató de un disparo tres semanas antes del inicio del programa. En 2007 con Cheryl Kosewicz, una joven de 35 años que fue parte de “Pirate Master” y poco tiempo después de su salida del programa fue encontrada en su departamento sin vida. Aunque es difícil culpar a los realitys por estas tragedias, es inevitable pensar que las presiones mediáticas tuvieron su influencia.

Uno puede cuestionarle ciertas debilidades en la construcción del verosímil, pero lo cierto es que la La muerte en vivo es implacable. Porque no sólo desnuda la miseria de esta clase de productos y de las personas que se prestan al circo: también denuncia lo que como espectadores estamos dispuestos a ver, a cualquier precio, sin contemplar las consecuencias.



La muerte en vivo (EE.UU, 2007)
Título original: Live!
Dirección y guión: Bill Gutentag
Con Eva Mendes, David Krumholtz, Rob Broron, Eric Lively y otros.
Editado en dvd.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Efecto Mariposa - Por un voto

El voto “no positivo” del vicepresidente Julio Cobos aquel 17 de julio del año pasado en torno a la resolución 125, sigue dando tela para cortar. Lo curioso es que si él, como presidente del Senado, no hubiese tenido la posibilidad de desempatar, su realidad política actual sería muy distinta.

Por Federico Campos


El histórico desempate generó que unos lo califiquen como un “héroe” y otros como un “traidor” al proyecto político del Gobierno que él integra. Logró ganarse la simpatía de una parte de la sociedad que rechazaba el tono confrontativo del Gobierno nacional, y hasta se llegó a fabricar merchandising con su frase “mi voto no es positivo”.

En su discurso, antes de emitir su voto, “Cleto” dio algunas de las razones que justificaban su decisión: señaló que lo hacía para garantizar “la paz social” y llamó al “diálogo” del Gobierno con el sector del agro. Es cierto que los cortes se incrementaban día tras día, pero su decisión lejos estuvo de calmar los ánimos.

Si bien gran parte de la clase media y alta valorizó su postura “rebelde” frente a la política K, sectores progresistas criticaron con dureza tal decisión y la catalogaron de “traición”, ya que consideraron que “no debía haber aceptado la vicepresidencia” si no estaba en concordancia con ese proyecto político.

Aquella jornada maratónica en el Congreso dejó a Cobos con una imagen muy positiva en muchos sectores de la sociedad, y le dio un espaldarazo de cara a las elecciones de 2011. Asimismo, se convirtió en un acérrimo opositor de la presidenta Cristina Fernández, y del ex mandatario, Nestor Kirchner.

Comenzó a mantener continuos encuentros con sectores de la “derecha” opositora e incluso anularon la prescripción que mantenía en la Unión Cívica Radical desde que había decidido integrar la fórmula con Cristina Fernández.

Es difícil, a veces, considerar lo que pasó y compararlo con lo que pudo haber sido si Cobos hubiese tenido en sus manos esa oportunidad de trascender, para bien o para mal, en la política nacional. Tal vez el vicepresidente hoy seguiría en su afán de desgastar la gestión K, pero desde un lugar poco trascendente, donde ni los líderes de la centroderecha osarían posar en una foto con él, ya que les resultaría insignificante. Quizás hoy estaría solo, sin posibilidad de alianzas con los principales frentes opositores y esperando al 2011 con ansiedad, pero no para postularse como presidente de la Nación (una firme posibilidad actual), sino para terminar su mandato de vice para volverse a su tierra natal: Mendoza.

Cobos fue electo con el 45 por ciento de los votos acompañando en la fórmula a Cristina Fernández de Kirchner. ¿Es ético que un funcionario del Poder Ejecutivo permanezca en su cargo cuando no coincide en ninguna de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno? El tiempo lo juzgará, como él mismo dijo en aquella mítica sesión.

sábado, 26 de septiembre de 2009

La felicidad del country, tan sólo una fachada


El nuevo film de Marcelo Piñeyro, Las viudas de los jueves, se interna en un barrio privada para delatar la hipocresía que reina entre sus habitantes. La película está basada en el best-seller de Claudia Piñeiro.

Por Daniela Ruiz Díaz

El primer country de Sudamérica fue construido en Buenos Aires en 1930: “El Tortugas Country Club”. Pretendía ser era simplemente un lugar de esparcimiento para la familia, con las condiciones adecuadas para los amantes de deportes como el polo o el tenis. En los 80 el fenómeno se expandió y en la década siguiente estos sitios pasaron a ser considerados como una alternativa residencial, una opción que la clase media en ascenso veía como la mejor elección para resguardar a su familia.

Los tiempos turbulentos de la economía nacional de 2001 dejaron sus secuelas en esos sitios que fueron abandonados por muchos de sus moradores. Simultáneamente, otros llegaban para asentarse definitivamente allí: hasta entonces, para este grupo de personas el country solo representaba una recreación de fin de semana, pero a partir de la crisis debieron mudarse al verse despojados de sus viviendas de las urbes de la Capital Federal.

Las viudas de los jueves, la nueva película de Marcelo Piñeyro, aunque no es demasiado atractiva, busca plasmar los sentimientos de quienes parecen vivir en un mundo aparte, en el contexto donde el bienestar tiembla y las apariencias tambalean al ritmo que el del propio país.

“La época en que trascurre la acción es el lejano periodo en que la enorme clase media de los Estados Unidos se matriculaba en una escuela para ciegos”. Esta cita de Tennesee Williams –tomada de su obra teatral El Zoo de Cristal- funciona como epígrafe de la novela de Claudia Piñeiro, el betseller que el director de Cenizas del paraíso se encargó de llevar a la pantalla grande. El film intenta retratar lo que la novela describe como la propagación de los countries durante los años del menemismo, y cómo este fenómeno social detiene su curso y se desmorona en un momento particular de la historia argentina.

La avaricia y la impostación son dos constantes en la trama. El film deja al descubierto el absurdo de creer que la abundancia y los adornos son sinónimos de felicidad. Los protagonistas son amantes de la vida ostentosa y están dispuestos a mantenerla a cualquier precio. Pero el bienestar es sólo la cáscara de una realidad ilusoria, inexistente. Apariencias, nada más.

Los countries equivalen a burbujas aislantes, que evitan contaminarse con el afuera, ese universo tan distinto, tan antagónico al suyo, pero que está ahí, a sólo unos metros. Dos realidades tan juntas pero muy separadas por la miopía de los acaudalados yuppies. Un matrimonio perfecto a los ojos de los demás es el de Tano y Teresa, encarnados por Pablo Echarri y Ana Celentano. Estereotipos ideales. Él, exitoso, seductor, buen jugador de tenis; ella, elegante, buena anfitriona, una “mujer feliz”, según la opinión de los otros. Sólo el espectador verá la realidad que la pareja esconde.

El mundo real que pretenden ignorar asalta sus vidas en diciembre de 2001. Las sombras de la inestabilidad presagian el derrumbamiento del estilo de vida pudiente. Desesperación. Vergüenza. Hay que mantener la fachada como sea. Aunque eso implique la propia desaparición.




Las viudas de los jueves (Argentina/España, 2009)

Dirección: Marcelo Piñeyro
Guión: Marcelo Piñeyro y Marcelo Figueras, a partir de la novela de Claudia Piñeiro
Con Pablo Echarri, Ana Celentano, Gabriela Toscano, Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio, Juana Viale.
Estreno en salas: 10 de septiembre

viernes, 25 de septiembre de 2009

Especímenes - El fierrero

Para saber si estás ante la presencia de un hombre con corazón de motor, es necesario hacer un repaso por el “mundo de los fierreros”.




Por Gabriela Telesca

“El auto nació conmigo.” “El auto es donde canalizo mi lado salvaje.” “Vos ya aprendiste a manejar, lo que te falta es sentirlo.” Estas son algunas de las frases que repiten sin cesar los autodenominados “fierreros de alma”. Sí, todas tuvimos en algún momento un amigo, novio o familiar cuya vida giró en torno a una palanca de cambios, a las exuberantes llantas, a los más variados nombres de repuestos y toda la mar en coche.

Son famosos por gastar más de la mitad de su sueldo en arreglos para que esa coupé Taunus 80 pueda quedar mejor que un Ford Mondeo 0 Km. ¿Y después critican a las mujeres? ¿Acaso no son ellos los que pasan las horas hablando de autos y no prestan atención a otra cosa? ¿No son ellos los que se vuelven locos al escuchar el sonido de un motor V8 y corren tras él cual Romeo detrás de su Julieta? ¿No es aquel que quiere cromar hasta a tu mamá para que combine con sus guardabarros plateados? Incluso llegan al extremo de comparar el auto con una persona, alguien que vive, siente y sufre. “Está chorreando sangre”, dice un pistero de Lanús. “No respira bien”, se preocupa otro fanático, porque “el problema está en el corazón”.

“Agarrar las herramientas y hacer una obra propia” comenta un muchacho en los foros de Internet, en donde todos comparten todo, como el hecho de no dejarlo en un taller mecánico, porque lo bello de todo esto es que “vivan la experiencia de transformar su fierro”. Así fue como se crearon Clubes de fanáticos del Taunus, del Torino y hasta del Fiat 600, más conocido como "el Fitito".

Los problemas aparecen cuando aquel señor Falcon le dice a su novia: “Necesito hablar con vos”. Lo que ella piensa es que la quiere dejar. Cuando el novio llega, la abraza y le dice: “Está mal, el auto está mal. Lo voy a tener que internar unos días en el taller”.
En definitiva, lo importante es que las mujeres no tienen de qué preocuparse. Cuando escuchen a su novio hablar de la mejor cola, a no desanimarse: se refiere a la parte de atrás del Ford Mustang modelo 65.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Para orientar las antenas: Capusotto en radio

El humorista tiene desde mayo un programa de radio en Rock&Pop junto a su cómplice, Pedro Saborido. Una vez más, el dúo deleita con su “deformación” de la realidad y ofrece una mirada crítica de los medios de comunicación.

Por Juan Britos

De nuevo lo lograron. En otro formato, diferentes tiempos pero con el mismo espíritu crítico. Con las ropas del humor que hace pensar, construyeron una parodia sobre la industria de la parálisis social. Eso es lo que propone el programa producido por la irreverencia del binomio Capusotto- Saborido. Nada más que esta vez habrá que escucharlos.

Lucy en el Cielo con Capusottos es el título del ciclo, que comenzó el pasado 2 de mayo en Rock&Pop (FM 95.9). El envío, que sale sábados y domingos, de 20 a 21 horas, tendrá una duración de cuatro meses y no va en vivo, sino que se graba durante la semana. “Es algo un poco más encriptado en la ficción, con personajes inventados por nosotros. Es un programa más de ficción, cuentos y sketches”, contó el ex integrante de Cha Cha Cha y Todo por dos pesos sobre el formato de la nueva criatura. La música está a cargo de Marcelo Iconomidi, alias “El Griego”, el melómano fanático de Racing, que también musicaliza Capusotto y sus videos.

Entre las diversas secciones del programa se destaca “¿Hasta cuándo?”, que cuenta con la conducción de Arnaldo Perez Manija (en la voz de Capusotto). Este tramo de la obra es un simulacro artístico sobre la realidad de los medios y los miedos. Una representación aguda del papel que ocupan los periodistas en la construcción de mensajes que circulan en la sociedad actual.

El poder de la risa

El ejercicio propuesto es la reflexión. Observar que papel juegan los oyentes, estereotipados de manera simple, pero efectiva. Una invitación a quitar de la mente, el polvo del confort de la apariencia, la hipocresía y la indiferencia.

“Información que a usted no le sirve para nada y, de a poco, le va taladrando la cabeza”, reza el slogan del micro. El bombardeo de mensajes alarmantes, que se suceden, unos tras otros, bajo la máscara del agobio de vivir en un país en donde los “los políticos son todos corruptos, los maestros hacen paro y hay que mantener a miles de vagos que viven del Estado”, como aporta la persona que llama para decir lo suyo, imitando al oyente típico de cualquier transmisión actual de radio.

Lo que el programa satiriza y revela es cómo una trampa social, que transforma al ciudadano en un ser neurótico, es la norma de trabajo que impera en aquellas mentes a cargo de producir, y colocar en escena, mensajes periodísticos. Quizá puedan hallarse vestigios del oficio de construir falsa ideología, empresa de una derecha oportunista, que lucra con el poder de la no información. Esta tarea, magistralmente realizada durante años por personajes como Daniel Haddad, Mariano Grondona, Bernardo Neudstad, y toda la camada de obsecuentes rentados que repiten la fórmula de este nefasto paradigma, aquí es explícita. Ese es un logro de la apuesta del dúo, a esta altura ya no tan cómico. Merece el reconocimiento.

Eduardo Galeano dice que "el humor tiene la capacidad de devolverte la certeza de que la vida vale la pena. Y uno se salva, a veces, por el chiste, por el mágico sonido de la risa, que puede no ser tu risa. Creo que eso es lo que me ha salvado a mí, y que tiene su expresión perfecta en el consejo que una vez me dió un amigo brasileño, que me dijo que no me tomara en serio nada que no me hiciera reír." Ojalá que Capusotto nos salve a nosotros, los que lo tomamos en serio.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Croquis Nacionales - Por todos lados hay tribus

Con sus peinados, colores, lenguajes y canciones, las tribus urbanas ya pueden encontrarse en casi todo el país.

Por Jesica Marchetti

Pertenecer a estos grupos ya no es sinónimo de ideología política como sucedía en los ‘70 con los góticos, darks, rastafaris o skinheads: hay para todos los gustos estéticos o musicales, sin que éstos representen necesariamente una corriente de pensamiento. Sin embargo, los chicos coinciden en que la amenaza constante es la mirada discriminatoria del resto de la sociedad.

Los porteños, ya acostumbrados a que estos jóvenes formen parte del paisaje del Shopping Abasto de Buenos Aires o de la Bond Street, ¿se habrán imaginado a un dark con sus ropas largas y negras soportando la humedad en Misiones o un flogger en la aridez de Santa Cruz?

Estos grupos existen en las capitales de todas las provincias, donde el estilo de vida no es necesariamente rural como lo impone el imaginario común. Las condiciones de Santa Fe, Córdoba y Mendoza son similares a las de Buenos Aires por el nivel de urbanización que poseen.

Los que más abundan son los floggers, que toman fotos suyas por doquier; los rollingas, con sus flequillos cortitos y al pie de las cejas con la infaltable lengua de los Stones en sus remeras; y los cumbieros, que hacen sonar en todos sus celulares el ritmo constante del reggaeton.

Al igual que en Buenos Aires, la competencia entre las tribus generan grandes choques, como sucedió hace unos meses en el centro de la capital mendocina, donde se enfrentaron floggers y cumbieros. Resultado: dos heridos, grandes pérdidas en vidrieras y más rencor alimentando la llama de la intolerancia.

Las autoridades de Córdoba, al notar un crecimiento progresivo de estos colectivos, quisieron prevenir conflictos dando charlas a los padres sobre sus orígenes y comportamientos. Medidas similares se tomaron en Misiones, donde el fenómeno más popular son los "glam" que intentan imitar el brilloso glamour de las revistas y la música psicodélica de los '60 y los '70. Los mismos chicos participaron en jornadas en contra de la violencia, para evitar replicar lo que ocurrió en el resto del país.

En Corrientes y en Neuquén los floggers y los emos lideran el podio. El director del Instituto de Psicoanálisis “El Árbol”, Fernando Abelenda, consideró que si bien se está más lejos del ritmo de vida de las grandes capitales, estos adolescentes no quedan eximidos de lo que ocurre en la Aldea Global al ser tan accesible con el uso de Internet.

Río Negro se suma a la sorpresa de la aparición de tribus urbanas en su región, aunque son consideradas como excepciones, por lo que no produjeron mayor problema que algunos sustos a las mentes conservadoras.

Y en la Puna, aunque sea difícil creer, también los hay. En el caso de Jujuy no se puede dejar de lado a quienes dominan el territorio: los cumbiancheros. Le siguen en menor medida los rockeros, raperos y heavys de antaño.

En el resto de las provincias de la Argentina poco se conoce de estos grupos, salvo por lo que se ve en televisión. Y si bien quieren diferenciarse del resto de la sociedad, los medios de comunicación insisten con una única imagen de todos ellos: la de la violencia.

martes, 22 de septiembre de 2009

Efecto Mariposa - "Dios ha muerto"

¿Qué habría sucedido si Marcelo Bielsa hubiera ocupado el lugar de Diego Maradona en los últimos partidos de la selección argentina?

Por Federico Adalián


Entre las cenizas de una selección argentina comandada por un mito viviente, surgen suspiros que rezan por cambios urgentes y anhelan un pasado con toques “bielsistas”

Poco a poco, los hinchas argentinos están comprendiendo que su “dios” no es perfecto, y el ateismo se pone de moda mientras algunos se asoman por la cordillera para mirar al otro lado, como si sufrieran la nostalgia de un amor perdido.

¿Qué hubiera sucedido si Marcelo Bielsa no hubiera renunciado a la Selección Argentina? Probablemente tendríamos un un equipo marcado por la táctica agresivamente ofensiva, en lugar del desorden organizado de Maradona. La Argentina hubiera sido capaz de superar ampliamente a los mejores seleccionados americanos (como lo logró muchas veces en el pasado), y tendría un poder estratégico y moral, suficiente como para enfrentar a nuestros vecinos brasileños de igual a igual.

Luego de demostrar una inmensa dedicación al entrenamiento del equipo nacional, que lo llevó a obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, a alcanzar la instancia final en la Copa América, y a superar a Perú por las eliminatorias para el Mundial 2006, dejando a la Argentina virtualmente clasificada, “el Loco” decidió abandonar su cargo y hoy es el entrenador de la selección chilena.

En Chile, Bielsa es visto como un modelo a seguir, un referente social y cultural que genera inspiración tanto en niños como en adultos. Allí supo ganarse el apodo de “Don Marcelo”, un gesto de cariño y protección que el combinado local podría estar necesitando.

Bajo la guía de la ideología “bielsista”, el trabajo en equipo y el amor desinteresado entre el técnico y los jugadores hubieran marcado diferencias abismales con la selección de Maradona, en la que los conflictos internos no dejan de aparecer, y donde cada vez más todos quieren un entrenador serio antes que un ídolo popular.

Los resultados no mienten, y mientras Chile mejoró increíblemente su fútbol y está segundo en la tabla de posiciones, ya clasificado para el mundial, la Argentina, llena de nombres valuados millones de euros en contratos, está rezando para que ocurra el milagro de asegurarse el pasaporte al Mundial.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El escuerzo - Cuidado: Kissinger vigila

El ideólogo de la destrucción de la ideología comunista durante la década de 70 se encuentra en libertad: su nombre es Henry Kissinger.

Por Mauro Brissio

Al igual que el notable cortometraje del cineasta Ken Loach incluido en el film colectivo 11'09''01, la presidenta de la Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner, recordó en las efemérides del 11 de Septiembre los dos atentados que sumergieron al mundo en una bañera llena de sangre: el que desató la guerra entre los EE.UU y los países petroleros de medio oriente y el que ocurrió aunque esa misma fecha, pero veintiocho años antes.

Corría el año 1973. El pueblo chileno vivía el "paraíso socialista" bajo la conducción democrática de Salvador Allende. El hambre era una palabra que había desaparecido de su diccionario, los desmanes producidos por el tirano sistema capitalista habían terminado y comenzaba a reducirse la brecha entre ricos y pobres.

Pero todo lo bueno termina rápido. El sueño socialista solo duró dos años debido a las intervenciones militares de quien era en ese momento el Secretario de Estado de EE.UU, Henry Kissinger, mientras Richard Nixon miraba paralizado desde su sillón en la Casa Blanca el accionar de la bestia fascista.

Kissinger fue el Cerebro de la logística que derrocó a Allende, artífice del genocidio exhibicionista chileno que terminó con la vida de 30 mil personas y creador del Plan Cóndor, que tenía como objetivo coordinar el ataque y captura entre la CIA y los servicios de seguridad de las dictaduras militares del Cono Sur de América (Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia).

Curiosamente, en el año 1973 el Jurado de Ginebra le entregó al diplomático norteamericano el premio Nóbel de la Paz por solucionar los conflictos bélicos entre su país y la República Socialista de Vietnam, mediante los acuerdos de paz de París. En los hechso, el conflicto seguió dos años más, arrojando un total de 6 millones de víctimas, por lo que ese reconocimiento resultó la mayor equivocación de la historia de estos galardones.

No hace falta decir que Kissinger fue muy bienvenido en la Argentina durante la última dictadura militar. Lo que llama poderosamente la atención es que, conociendo sus intervenciones políticas, en la actualidad venga a realizar negocios económicos con los Kirchner, supuestos protectores de la bandera de los Derechos Humanos. Con total impunidad la bestia fascista se encuentra en permanente vigilia, esperando el momento oportuno para volver a atacar.