sábado, 20 de noviembre de 2010

Saltando las vallas burocráticas

Falta de apoyo, obstáculos e indiferencia es lo único que reciben los atletas que entrenan en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo. Desde el Gobierno niegan la dificultad de los deportistas a la hora de utilizar las instalaciones y la falta de claridad en el otorgamiento de becas, pero muchos casos demuestran lo contrario.

Por Gaspar Grieco

Juan Jasid tiene 23 años. Todos los días se levanta a las siete de la mañana, desayuna y viaja, desde su casa de Caballito, hacia el Instituto Romero Brest en Núñez, donde estudia profesorado en educación física. Luego de presenciar clases teóricas y prácticas hasta el mediodía, aunque la mayoría de los alumnos se dirigen a sus casas o a sus trabajos, Juan se queda en el lugar. Almuerza delicias nutritivas que lleva de su casa en un tupper y se prepara para explotar su verdadera pasión: el atletismo.

A pesar de que el Instituto al que Juan asiste pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra ubicado dentro del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), un predio de 12 hectáreas donde entrenan los mejores atletas de la Argentina. Allí el pasto encandila, el sol prende fuego las pistas de sintético, el viento menea las redes de los de aros de básquet y se escucha el eco de alguna voz perdida en un horizonte lejano. Un eco hiriente que refleja soledad. El polideportivo, la mayoría de los días, está casi vacío. Al contrario de lo que se supone que debería ser un Centro de Alto Rendimiento destinado a los deportistas de todo el país, allí sólo entrenan unos pocos, que se quejan de la falta de apoyo que reciben por parte de las autoridades encargadas del lugar.

Dentro del CeNARD -más allá de las dos pistas de atletismo, la pileta olímpica, tres canchas de tenis, dos de básquet, un laboratorio de biomecánica y tres gimnasios de musculación y pesas- funciona la Secretaría de Deportes de La Nación, dirigida por Claudio Morresi desde el 2004; de quien se quejan varios atletas: “las trabas en general pasan por la parte de administración”, critica Juan, que siendo el tercer mejor corredor de 100 metros del país, con una marca de 10.69 segundos, muchas veces no puede entrenar en la pista de elite porque sus compañeros no llegan al ranking exigido para el ingreso.

Cerrojos burocráticos

Para poder entrar al polideportivo, la Secretaría de Deportes exige que el atleta tenga un cierto nivel de excelencia. Si ese deportista quiere aprovechar los gimnasios, debe superar el primer nivel y, en el caso que necesite médicos del predio, debe seguir subiendo aún más en el ranking.

“A los chicos que quieren y pueden llegar a ser grandes atletas se les niega el acceso, y uno no puede llegar a ser de alto rendimiento si no tiene una base de gente que lo ayude. Entonces, vos venís un día cualquiera al CeNARD y vas a ver instalaciones buenas, pero vacías”, denuncia Juan.

El argumento se basa en que el CeNARD, al ser un centro de alto rendimiento, sólo aloja a los mejores deportistas. Esto sería viable si en el país hubiera más clubes con instalaciones óptimas para el desarrollo de los atletas. “Hay mucha gente que está obligada a venir acá o directamente no entrena. Si vos no les das la posibilidad de ingresar, no van a poder llegar nunca”, se lamenta Juan.

Un entrenador de atletas de alto rendimiento, que prefirió que no se publique su nombre, también manifestó su crítica hacia la administración del predio. “Un sábado, un atleta mío estaba entrenando de tarde porque había trabajado por la mañana, y vinieron a echarlo con la Policía, porque en el CeNARD los horarios de entrenamiento son los mismos que cumplen los oficinistas que trabajan en la Secretaría”.

También reveló que sus deportistas resultaron perjudicados en represalia por sus críticas hacia la gestión de Morresi. “No intenté denunciar nada, me di cuenta que si quería solucionar algo, lo único que lograba era empeorar la situación de aquellos a quienes entreno”, se lamentó.

Becas ¿para deportistas?

Exigen su cuerpo al máximo. Corren hasta perder el aliento. Nadan inclusive sin poder distinguir su cuerpo del agua. Es habitual verlos cubiertos de hielo después de un entrenamiento de 4 horas para reducir las lesiones. Vomitan producto de la adrenalina y porque sube el ácido láctico de sus piernas. Sin embargo, todo este esfuerzo no es suficiente. En Argentina, es muy difícil que un atleta amateur pueda vivir del deporte.

Juan, luego de concluir con su rutina, viaja hasta Parque Saavedra donde trabaja como ayudante de entrenamiento en una escuela de deportistas. Esta actividad le produce cansancio físico, pero necesita dinero para cubrir los insumos básicos de indumentaria y alimentación que requiere cualquier atleta ya que no recibe ninguna beca de la Secretaría de Deportes.

Como en el caso de Juan, la mayoría de deportistas de nivel amateur necesitan trabajar porque no cuentan con la beca necesaria. Similar es el caso del veterano Andrés Romero, que siendo el tercer mejor corredor velocista de 400 metros llanos del país y medalla dorada del equipo de posta en el Sudamericano Universitario de Chile en 2004, jamás recibió una beca. Entonces, cuando un deportista de alto rendimiento consigue colgar en su pecho alguna medalla internacional en representación de su país, parece que sólo fuera por mérito propio.

“Tenés que conseguir algún título internacional, si querés que te den una beca desde el ámbito estatal. Eso está mal porque a los deportistas se los tiene que ayudar a llegar”, critica Juan. Pero a contramano de las quejas de los deportistas, el subsecretario de Planeamiento y Gestión Deportiva de la Secretaría de Deportes de La Nación, Marcelo Adrián Chames, asegura que “el Estado les garantiza a los deportistas las mejores condiciones para que se preparen ya que la Secretaría de Deportes recibió este año un presupuesto de 146 millones de dólares”. En este sentido destaca que “la Secretaría tiene algo así como 800 deportistas becados entre paraolímpicos y convencionales”.

Jugarse la vida por el deporte

“El deporte es salud” es una frase que se escucha a diario. Sin embargo, dentro del CeNARD, hubo numerosos casos que demostraron lo contrario: la integridad física de los atletas se vio gravemente comprometida. Una de las historias sucedió el 16 de marzo de 2009. Ese día se llevó a cabo el Campeonato Nacional de Boxeo sub 16 dentro del predio. Este evento, en el cual se podría haber evaluado el semillero de los nuevos púgiles, tuvo que ser suspendido por falta de médicos y de ambulancias.

El caso fue denunciado en el sitio www.boxeo.org.ar por el entonces juez de ese deporte Hernán Lo Iácono. Tanto el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo como la Federación Argentina de Box (FAB) no reconocieron el hecho y hasta negaron la existencia de ese campeonato.

Lo Iácono cuenta que, cuando denunció el caso al Tribunal de Disciplina para que se investigue, se le canceló la licencia que lo habilitaba a ejercer el cargo. “Me pusieron que había violado el Artículo 9.3: inconducta moral y ética, faltas al reglamento y haber hablado de una pelea tres horas antes de que comience. Yo no hablé con nadie”, critica.

Diego Palmigiano era nadador de alto rendimiento. Fue record nacional en 50 metros disciplina pecho, diez veces campeón nacional en 100 metros y aún es el dueño del record metropolitano. Pero en 1998 abandonó su verdadera pasión porque sufrió un accidente en la pileta del CeNARD: se le desprendió el cubo de lanzamiento por estar mal amurado, hecho que produjo su caída de espaldas contra el borde del natatorio.

“No se hicieron cargo de nada”, critica Palmigiano quien ganó el juicio que le inició a la Secretaría de Deportes de la Nación, a la Federación de Natación de Buenos Aires y a la Confederación Argentina de Natación. “El CeNARD todavía no pagó un peso, yo lo que cobré fue por la Federación y la Confederación. Y esto fue hace once años”, recuerda indignado.

Otra de las historias que merecen ser recordadas es la del pesista Cristian Cabello, que casi muere electrocutado cuando se acostó sobre una colchoneta electrificada por un cable pelado en el gimnasio del CeNARD en el año 2004. Afortunadamente la Secretaría de deportes de la Nación se hizo cargo de su recuperación y el deportista pudo volver a entrenar.

Indiferencia política

Desde el despacho del diputado del Partido Socialista, Roy Cortina, se envió el Proyecto de Resolución Nº 3889- D-2008 con fecha de presentación el 17 de agosto del 2008 a la Cámara de Diputados en donde se exige que se presenten informes relacionados a las condiciones edilicias del CeNARD. Este proyecto fue archivado sin recibir ningún tratamiento por parte de la Comisión de Deportes.

Aquí se solicitaba a Diputados que establezca un listado de los atletas que cobraban becas y que se informe si los deportistas contaban con alojamiento y viáticos para la competencia en el exterior. Pero todo quedó en la nada. El proyecto descansa en la oscuridad de un cajón abrigado por telarañas indiferentes.

Así, los talentosos deportistas argentinos, tropiezan con muchas piedras en el camino a su excelencia, y sus logros internacionales son fruto de una sola cosa: su sed de gloria.

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Medallero argentino del deporte amateur

59 medallas en los Juegos Olímpicos.

900 medallas obtenidas durante los Juegos Panamericanos.

2044 medallas de los torneos sudamericanos ODESUR (líder del ranking).

Polos opuestos que no se atraen

La construcción del complejo, que prevé el traslado de tres colegios que padecen problemas de infraestructura, debería haber finalizado a mediados de 2007. Se asignaron partidas presupuestarias cada año, pero nunca fueron ejecutadas. La comunidad educativa denuncia al Gobierno porteño por no cumplir con un derecho que es de todos: la Escuela Pública.

Por Nadia Luna

Las malezas invaden sin piedad las aulas a medio construir. No hay delantales blancos cuchicheando entre carcajadas. No hay sillas de ruedas deambulando bajo el sol. Sólo los cimientos de un proyecto insigne que se resiste a caer en la desidia. O las bases de una lucha que la educación pública está lejos de abandonar.

El Polo Educativo Saavedra es un complejo escolar en construcción destinado a fortalecer la escuela pública en calidad y servicio. En la Ciudad de Buenos Aires están programados cuatro, situados justo en los límites con el Conurbano (ver Los otros Polos), para que así la mayor cantidad de personas puedan aprovechar sus recursos.

El edificio situado en Crisólogo Larralde y Galván ocupa cuatro hectáreas, y prevé el traslado de tres escuelas que padecen problemas de infraestructura: la Escuela de Música “Juan Pedro Esnaola”, la Media Técnica Nº 36 “Almirante Brown” y la Escuela de Educación Especial Nº 1 IREP, de discapacidad motora.

Además, incluye la creación de talleres para los egresados de la Escuela Especial N°11 “Dr. Aquiles Gareisso”, una Escuela Media (Magisterio y Profesorado de Música, Escuela de Luthiers e Imprenta), una Escuela Primaria y de Capacitación, un Jardín Maternal y de Infantes, un auditorio, natatorio cubierto, equipamiento deportivo y un parque para toda la comunidad.

En total albergaría a unos 4200 alumnos, además de generar nuevos cargos docentes y solucionar las deficiencias edilicias de las escuelas existentes. Pero hay un problema. El ambicioso proyecto, que se gestó en el gobierno de Aníbal Ibarra y empezó a construirse con Jorge Telerman, debía estar terminado en septiembre de 2007.

“Para entonces teníamos un 70% de avance y, desde que asumió Macri, no le colocó un ladrillo más”, cuenta Pascual Spinelli, asesor en la Legislatura porteña por el bloque Encuentro Popular para la Victoria y padre de una alumna del Esnaola.

Para Pascual, “a este Gobierno no le interesa el segmento que asiste a la escuela estatal”, y lo argumenta con datos: “Hoy en la Ciudad más del 50% de los colegios son privados, a los cuales van los que después votan a Macri.”

Lápices sin punta

La obra estuvo prácticamente paralizada durante tres años. Sólo permanecían en el lugar cuadrillas de mantenimiento de ocho o doce obreros, para una obra que necesita 200 o 300 trabajadores. “Es simplemente para que no se caiga el contrato”, explica Spinelli.

La iniciativa había sido presupuestada en unos $50 millones, en parte financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero la partida sufrió ya tantos cambios debido a la constante devaluación del dinero que es difícil estimar el costo actual.

La esperanza es lo último que se pierde, dicen, pero las necesidades no conocen de paciencia y se filtran entre los acordes desafinados de las guitarras del Esnaola. La escasez parece ser la regla, ya que a la falta de presupuesto para arreglar los instrumentos, se suman problemas con los sistemas de gas y eléctrico, aulas demasiado pequeñas, ausencia de salidas de emergencia y de un campo para educación física.

“Acá se cae el techo, las luces están atadas con alambre, los muebles están viejos”, protestan por su parte los alumnos de la Técnica. A esta combinación explosiva, la rectora Alejandra Martínez agrega que los talleres de mecánica, soldadura y carpintería del Ciclo Básico se desarrollan en el mismo lugar por falta de espacio.

¿Y por qué será que los alumnos de la Escuela Especial Nº 1 suelen llegar tarde a clases? Es que las aulas se encuentran en el primer piso del Instituto de Recuperación Psicofísica (IREP) y el ascensor a menudo no funciona, por lo que los docentes deben trasladar uno por uno a los casi 60 alumnos a través de una rampa de ocho curvas…

En tanto, para los estudiantes de la Escuela Especial Nº 11, llegar a los 15 años no es sinónimo de grandes fiestas sino de profunda incertidumbre. Es la edad a la que deberían egresar, pero no hay escuelas laborales que se adapten a sus necesidades. Por eso precisan los talleres Gareisso. La directora, Liliana Mendoza, lo resume en una frase: “Los chicos de 20 se duermen en los sillones porque están aburridos”.

Dicho vs. Hecho

Mauricio Macri asumió la Jefatura del Gobierno de la Ciudad a fines de 2007 y prometió terminar el Polo para mediados de 2008. Como eso no sucedió, se realizó un abrazo simbólico al predio y desde la Legislatura se gestionó el primer pedido de informes sobre el estado de avance y fecha de finalización de las obras. (Ver “Movilizaciones…”)

Las respuestas muchas veces no se correspondían con la realidad. En uno de los informes, por ejemplo, el Ministerio de Educación contestó que la construcción estaba suspendida debido al “agotamiento de la partida presupuestaria del ejercicio 2009”. Y resultó que ese año el área terminó con una subejecución del 35%.

La distancia entre el dicho y el hecho se acrecentó respecto al primer semestre de este año. “Cuando Macri dice que gastó un 45 % manipula los números”, revela Rodrigo Carbajal, asesor de la diputada Gabriela Alegre del Encuentro Popular para la Victoria. Ese porcentaje corresponde a toda el área de Educación, incluyendo sueldos, obras y otros gastos. Pero para el rubro Construcciones, sólo se utilizó el 4,5% del dinero pautado para 2010.

¿Qué dicen las empresas constructoras (RIVA y CRIBA) sobre el asunto? “Nada, ellos no pierden nunca. Porque lo que ahora vale diez, después va a valer veinte -ejemplifica Pascual. -Mientras tanto, trabajan en otras obras para el Gobierno de la Ciudad”.

La Legislatura, entonces, sancionó dos leyes que otorgarían importantes montos para la terminación del Polo. Una es la ley 3232, sobre la venta de unos terrenos en la zona de Catalinas Norte. Nada menos que el 72% ($312 millones) del Presupuesto Educativo 2010 proviene de esa transacción (ver “gráfico”). Aunque según el subsecretario de Administración de Recursos del Ministerio de Educación, Mario Terzano, el dinero aún no se utilizó porque sólo ingresó una parte en julio, en tanto el resto entrará recién a fin de año.

La otra ley en cuestión es la 3528, o “Ley de reasignación de bonos subte”. Se trata de $144 millones que se redestinarán para obras en Educación, de los cuales 30 irían para el edificio de Saavedra. El funcionario asegura que ese monto es “todo lo que se necesita para terminar el Polo”.

Esperanzas de tinta y papel

Que ironía que un edificio en construcción se asocie con las ruinas de una Institución. Pero la Educación Pública llegó a tal punto de deterioro que ocasionó que los estudiantes tomaran más de 30 establecimientos (entre ellos el Esnaola y la Técnica 36), durante agosto y septiembre de este año.

La medida de fuerza culminó cuando el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, presentó un plan de obras para 432 colegios que padecían deficiencias edilicias, entre otros problemas.

“El presupuesto que le está asignando Macri a la Escuela Pública es ínfimo. No casualmente se tomaron tantas instituciones eduativas”, deduce la asistente social de la Escuela Especial Nº 11, Florencia Saracho.

Ante la presión de la comunidad educativa, el 20 de septiembre pasado Bullrich firmó un documento en el que promete la finalización del Polo Saavedra, con el dinero proveniente de la “Ley de subtes”, para noviembre del año que viene (ver fascímil).

“Sinceramente no creo que se cumpla porque se fueron dando diferentes fechas y ninguna se cumplió”, se resigna Florencia. Y el escepticismo se acrecienta porque el 2011 es año de elecciones. Por lo tanto, aunque se hayan retomado las obras, el miedo general es que no se terminen.

Pero Terzano garantiza: “Si vuelve a ganar el PRO, vamos a terminar todas las obras. Y si ganan otros, no creo que tengan el desatino de suspenderlas porque el tema educativo es un tema central”.

Pascual refuerza el concepto. “No importa el signo político, la escuela pública tiene que ser para todos –proclama. -Porque después se habla de inseguridad y se intenta reparar con más policías, cuando lo que necesitamos son más escuelas y menos comisarías”.

Los gritos de reclamo se desvanecen en el viento que atraviesa esas paredes inconclusas. Pero la lucha no se apagará. Vestida con delantal blanco, subida a una silla de ruedas, o al compás de una guitarra, la Educación Pública resistirá a ser cubierta por las malezas de aquellos intereses que traten de embestir un derecho que es de todos.

Los otros Polos

*La Boca: ubicado en Palos Blanes y Villafañe, ocupa unas tres manzanas en los terrenos de Casa Amarilla.

En la mitad en la que debería haber una Escuela Media, las obras están paradas, en tanto, en la parte que funciona faltan las rejas y el mobiliario es prestado, pero ya están en marcha una Escuela Especial y una Infantil.

*Barracas: Es el único polo educativo terminado hasta ahora por la gestión de Macri. Ubicado en Iriarte y Montesquieu, en una hectárea y media cohabitan cinco escuelas: una primaria, el Centro de Formación Profesional Nº 9, el Jardín de Infantes Nº12, la escuela media Nº 6 y el CENS 75 para adultos.

Resta construir un polideportivo techado; y la Casa del Bicentenario, gracias a un acuerdo entre Ciudad y Nación.

*Lugano: Se trata de tres hectáreas situadas en las calles Pola, Barrios Pasos y Chilavert, en la Villa 20. Su construcción se inició durante la gestión de Aníbal Ibarra, luego avanzó hasta que se paró durante dos años y se retomó en 2009. Allí funcionarán establecimientos de nivel inicial, primaria y media.

Según el Gobierno porteño, la construcción se encuentra “en etapa avanzada”.


Movilizaciones por el Polo Saavedra

*Agosto 2008 – Campaña de concientización en el barrio, se reparten volantes, se juntan firmas.

*Octubre 2008 – Se gestiona el primer pedido de informes (Dip. Gabriela Alegre y Aníbal Ibarra). Se responde fecha de terminación para agosto de 2009, enero y marzo de 2010. Primeros cortes de calle y actividades culturales, junto a UTE (Unión de Trabajadores de la Educación), directivos, docentes, padres, alumnos.

*Mayo 2009 – Acta de compromiso por la terminación de las obras con candidatos a legisladores de diferentes bloques.

*20/06/2009 – Acto por el Día de la Bandera, en defensa del Polo como símbolo de la escuela pública.

*Agosto 2009 – Protesta frente a Jefatura de Gobierno, junto a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y personalidades de la cultura.

*02/06/2010 – Llega la respuesta del segundo pedido de informes (realizado por Dip.G. Alegre): se informa que la terminación de las obras era para el día anterior.

*4/06/2010 – Movilización y presentación de amparo judicial por parte de dos padres, a través del Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad (juzgado Nº 8, Sec.7)

*18/06/2010 – Corte en Larralde y Galván por el Día de la Bandera. Consigna: “Se hace Patria haciendo escuelas”.

*Julio 2010 – Movilización a la Jefatura de Gobierno. Recital organizado por el Centro de Estudiantes del Esnaola.

*Agosto/septiembre 2010 – Tomas de más de 30 escuelas por parte de los Centros de Estudiantes Secundarios. Principal reclamo: problemas edilicios.

*16/09/2010 – Movilización en conmemoración por la Noche de los Lápices (aprox. 20 mil personas). Por mayor presupuesto educativo.

*20/09/2010 – El ministro Esteban Bullrich firma un documento en el que se compromete a retomar la construcción del Polo Saavedra el 15 de octubre de 2010 y finalizarlas entre marzo y noviembre de 2011.

*15/10/2010 – Festival por el Polo.

*18/10/2010 – Se reinician las obras.

*20/10/2010 – Una Comisión Técnica conformada por alumnos y docentes de la Técnica 36 visita el Polo para evaluar el grado de avance de las obras.

El remedio sin receta

Los tratamientos en China con células madre no están autorizados por las autoridades del Estado nacional, pero algunas personas con enfermedades neurológicas incurables optan por viajar igual. Las explicaciones de organismos médicos y científicos que advierten sobre un “turismo médico”, a contramano de resultados positivos de pacientes que ya se trataron.

Por Solange Gunning

Andy y Laura De Vita son hermanos. Él tiene 20 años, ella 18. Viven en Castelar con sus padres, Jorge y Mirta. Hasta aquí, la vida común de cualquier adolescente promedio. Pero en ellos hay algo distinto, porque todos los días deben luchar contra una enfermedad neurológica que lentamente los va despojando de sus costumbres, de sus conductas habituales y de sus sueños. Ellos conviven a diario con la Ataxia de Friedreich, un trastorno de origen metabólico, que está catalogado como degenerativo y progresivo.

En la Argentina son 14 mil las personas que sufren de diferentes ataxias. Quienes la padecen, van perdiendo la fuerza en los músculos, la movilidad, la motricidad en general y pueden sufrir trastornos cardíacos, del habla y de la vista. Actualmente, Andrés está obligado a usar silla de ruedas y Laura presenta trastornos motrices.

Tanto a nivel nacional como internacional, no hay procesos médicos avalados científicamente que puedan curar o atenuar esta enfermedad. Pero a contramano de toda certificación médica, sí hay una esperanza para quienes padecen esta clase de trastornos, a muchos kilómetros y dólares de aquí.

La ciudad es Beijing y la clínica que ofrece las terapias que los hermanos buscan es la Beike Biotechnology. Allí, los protocolos comenzaron en 1996, y los tratamientos con pacientes se iniciaron en julio de 2005. Esta empresa se dedica a la biotecnología y trata diversas enfermedades con células madre extraídas del cordón umbilical, técnica avalada por las autoridades chinas.

“Luego de muchos años donde los médicos no han podido hacer absolutamente nada, ya que esta enfermedad no tiene ningún tratamiento ni cura, ha surgido la posibilidad de realizar una práctica con células madre en China que ha sido aplicada a algunos pacientes con esta enfermedad con buenos resultados”, explican los padres de Andy y Laura.

Pero la Ataxia no es el único trastorno posible de cura: el Alzheimer; lesiones cerebrales traumáticas en niños y en determinadas condiciones en los adultos; parálisis cerebral; esclerosis múltiple; distrofia muscular; trauma espinal; atrofia muscular espinal; esclerosis lateral amiotrófica y el Parkinson son algunas de las enfermedades que pueden tratarse con este tipo de terapias, según plantea la página web de la clínica (www.beike.ch).

Desde la institución, también advierten sobre las reacciones adversas que pueden devenir de los tratamientos, como fiebre, dolor de cabeza, dolor en las piernas, diarrea, vómitos y reacciones alérgicas “Al menos el cuatro por ciento de los pacientes experimentaron alguno de estos síntomas”, explicaron los especialistas.

Esta nueva ilusión, implica trasladarse en una primera instancia por 40 días a China y se exige que cada paciente viaje con un acompañante. Luego se debe regresar a los 9 meses para un segundo tratamiento de aplicaciones por otros 20 días. Para afrontar este procedimiento, que hasta ahora es la única chance para intentar retrasar el avance de la Ataxia, la familia De Vita debe contar, entre pasajes, gastos médicos previos y estadía, con más de 120 mil dólares para el primer viaje y 80 mil dólares para el segundo. Una suma casi imposible de afrontar, si no es con la ayuda solidaria de la gente.

Los De Vita ya iniciaron una campaña de difusión en blogs, correos electrónicos y notas periodísticas en diferentes medios para dar a conocer su caso, que la gente sepa de la existencia de este tipo de enfermedad y pueda ayudarlos, en la medida de lo posible.

¿Tratamiento o Experimento?

A contramano de la ilusión, desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, advierten: “no existe en la actualidad ninguna evidencia que justifique el uso de las células madre como tratamiento establecido en ninguna enfermedad neurológica”.

En este sentido, en un comunicado que produjo el Ministerio para hacer pública su postura sobre el tema, explican que “las sociedades científicas han prevenido los viajes para recibir estos procedimientos, especialmente cuando se ofrece el implante de células madre de origen embrionario, dado que las mismas tienen la capacidad de producir tumores”.

No sólo esta dependencia nacional expuso sobre la temática, sino que misma la Sociedad Internacional de Investigaciones con Células Madre (ISSCR) advierte en su página web (www.isscr.org) sobre este tipo de procedimientos: “tenga cuidado con las clínicas que ofrecen tratamientos con células madre que proceden de una parte del cuerpo diferente de la parte que se está tratando”.

Según declaraciones que el doctor Lawrence Goldstein, miembro del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos No Probados de la ISSCR, brindó a un medio gráfico nacional, “para las enfermedades del cerebro, el riñón, el corazón, el páncreas, el hígado, los músculos, el pulmón y otros órganos, todavía no hay prueba alguna de que funcionará el transplante de células madre en seres humanos”.

Como otra herramienta para colaborar con este fin, la institución a la que pertenece Goldstein lanzó un sitio online (www.closerlookatstemcells.org) en el que se puede pedir a la entidad que verifique si algún tratamiento ofrecido por cualquier organismo médico o científico está adecuadamente regulado.

“Turismo médico”

El doctor Goldstein, quien también es director del Programa de Células Madre de la Universidad de California en San Diego, destacó que “hay terapias que se están comercializando y ni si quiera fueron probadas en animales”, lo que hace desconfiar de los centros que prometen “milagros médicos”, como los de China. Según el doctor, “en un ámbito formal de ensayo clínico, no es común que quien ofrezca el tratamiento experimental, lo cobre”. Es por esta razón que el Ministerio de Ciencia y Tecnología Nacional habla del “turismo médico”.

A raíz del surgimiento de las investigaciones con células madre, el organismo creó la Comisión de Células Madre del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, que trabaja puntualmente estos temas. “Básicamente no hay evidencia científica que certifique que las células madre sirven para curar enfermedades de cualquier orden, y mucho menos las neurológicas, porque todavía la investigación está en fase inicial”, explica Fabiana Arzuaga, coordinadora de la Comisión de Células Madre del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Asimismo, aclara que esta clase de tratamiento únicamente está autorizado para enfermedades de la sangre, como la leucemia o le anemia.

Conforme a la resolución 610 del Ministerio de Salud, “todo implante de células madre en seres humanos es jurisdicción del INCUCAII”, por lo cual, todo protocolo de investigación debe estar primero aprobado por ese organismo. Debido a esta situación, la Comisión no recomienda viajar a China porque todavía no se experimentó con personas, las terapias con células madre no están establecidas como tratamiento, y, por lo tanto, no se pueden cobrar como tal. Arzuaga aclara un poco más el panorama: “en China se pide dinero a cambio porque allí no hay regulación y se ha generado todo un negocio en torno a esto y a la necesidad de la gente que padece distintas enfermedades incurables, que ante la nada deciden arriesgarse por algo”.

Entre el rechazo científico y la ilusión

A contramano de las justificaciones científicas, hay historias que hacen la diferencia. Mayra Ippach es de Rosario, tiene 19 años, y también padece la misma enfermedad que los hermanos De Vita. La diferencia es que, gracias a la solidaridad de la gente de Santa Fe, pudo viajar al país asiático para recibir el tratamiento y obtuvo resultados muy positivos.

Cuando le colocaron la primera célula le cambió el color de las piernas. De los 12 años en adelante, ella las tuvo moradas por falta de circulación. Fue una alegría para nosotros cuando notamos esa diferencia ", cuenta Andrea Rolón, la mamá de “la Mayra”. Más tarde puntualizó que otro cambio evidente fue en la vista: “Mayra tenía nistagmus, producto de la misma enfermedad, que es un movimiento involuntario, rítmico de los ojos. Con la colocación de otra de las células, ese movimiento desapareció”. Con ella se comunican Andy y Laura, y al ver los resultados en Mayra, más son las ganas de viajar que tienen para tratar de cambiar su vida.

De cinco argentinos que viajaron para realizarse el tratamiento en China, tres presentaron mejorías. Mayra es uno de ellos, y los restantes son Gerardo y Huelma Smart, dos hermanos de Santa Cruz. En 2009 ellos fueron al país asiático a recibir estas terapias. Su estado era muy avanzado: Gerardo debía usar andador y casi no podía hablar. A su regreso, ahora puede caminar por sus propios medios.

Si bien estas terapias no están comprobadas científicamente, por otra parte, están ellos. Andy, Laura, y tantos otros a quienes les tocó llevar una enfermedad cruel que, hasta ahora, resiste todo tratamiento científicamente comprobado. Están ellos, vislumbrando una pequeña luz de esperanza, que poco sabe de certificaciones médicas y terapias autorizadas. Una pequeña luz de esperanza que les dice que tal vez pueda valer la pena correr los riesgos que tantos advierten. Y tienen muy en cuenta el caso de Mayra, que luego de su viaje a China, continúa percibiendo las mejoras en su calidad de vida. Ellos, a los que más de una vez les dijeron que no les queda nada por hacer, siguen luchando y no se dan por vencidos, ni aún vencidos.

Proteger o poseer: cuando se usurpa el hogar de la naturaleza

Los seres humanos hemos hecho del medio ambiente un espacio de disputa. A continuación el caso de Reta, un ejemplo en el que la contienda se dirime entre el desarrollo urbano y la protección del ecosistema.

Por Julieta Cormace

Reta es especial. Prácticamente no ha sido explotada turísticamente y guarda una enorme riqueza en su biodiversidad. Es un caso donde está en juego la explotación comercial de una interesante zona costera y el deseo de un pueblo y de los científicos de proteger e investigar un ecosistema único y virgen.

Este pueblo costero está ubicado 600 km al sur de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Tres Arroyos. Allí reina el silencio, pero no un silencio vacío, sino lleno del canto de las aves que hicieron de Reta su lugar. De fondo siempre está el sonido del mar, el romper de las olas contra la orilla, ese canto marino inmenso cuando se oye de cara al océano y tan pequeño pero fiel cuando se acerca la oreja a un caracol gigante.

A Reta la moldea el viento. Hay un gran paisaje de dunas vírgenes, de playas que están tal cual fueron creadas por la naturaleza. Cuesta imaginarla. Gran parte de la Costa Atlántica de Buenos Aires hoy se parece más a una masa de cemento con acceso al mar que otra cosa. Pero es diferente y está en peligro de extinción.

La paradoja retense

La sed de poseer, las oportunidades de venta y enriquecimiento a través de la belleza de la naturaleza hace que se violen los ciclos, que se alteren los funcionamientos de le evolución de la tierra.

Marisa Bianchet es oriunda de Copetonas, y cuenta: “veo con tristeza como mi querido Balneario Reta es ambiente propicio para especuladores que de a poco quieren destruir los escenarios naturales de este balneario que me vio nacer, crecer, pasear mi adolescencia con mis amigas por las orillas de ese inmenso mar. Ahora empiezan con un hotel supermoderno sobre un médano ¿y después, cuántos médanos más se irán ocupando?”.

Científicos y vecinos quieren preservar un sector en particular de Reta que, paradójicamente se está loteando para convertir el pueblo en una versión más agreste de las ya trilladas paradas de la Costa Atlántica. ¿Qué se quiere proteger en Reta? La gran protagonista de esta historia es un espejo de agua que técnicamente se llama albufera.

El Doctor en Biología, Daniel Kuczynski la define como una “laguna contigua al mar que se forma en un área de playas bajas, cuyas aguas son generalmente salobres debido a la mezcla de aguas dulces y marítimas, precisamente por la intermitente intrusión marina que constituye una zona de transmutación de la vida acuática terrestre y marítima, siendo un área ecológica muy singular y especial, de interés para los estudiosos e investigadores científicos de la vida silvestre.

La característica distintiva de la albufera es su biodiversidad, ya que hay organismos particularmente adaptados a variaciones de salinidad. Al ser un cuerpo de agua alimentado por el arroyo El Gaucho y, a su vez, por el agua del mar que ingresa con las mareas o por los vientos, se genera una laguna en la que confluyen aguas con niveles de salinidad opuestos (agua dulce y salada). Los microorganismos y todos los seres vivos que hacen de la albufera su hábitat, son seres únicos, capaces de sobrevivir a las intermitencias de calidades diferentes de aguas.

El arroyo El Gaucho que atraviesa Reta tiene un trayecto de aproximadamente 2 km y nace de una laguna de aguas en el sur del pueblo de Copetonas, partido de Tres Arroyos. Realiza un corto trayecto, bifurcándose en dos brazos: el izquierdo, previo a desembocar en el Océano Atlántico, forma la albufera; mientras que el derecho termina en la laguna de Ambrosius.

“El ambiente y el ser humano son parte de un todo indisoluble Perjudicar al ambiente es herirnos a nosotros mismos”, advierte Kuczynski. El avance de la urbanización a lo largo de toda la Costa Atlántica, las forestaciones, obras y actividades humanas de alto impacto ambiental, han desencadenado o intensificado graves procesos de erosión, reducción de playas, retroceso de la línea de costa y se han eliminado áreas medanosas, lo que generó pérdida de especies autóctonas y la transformación del paisaje y del equilibrio natural.

Alicia Deregibus, fundadora de la Biblioteca Popular de Reta y miembro de la Comisión vecinal que se convocó para proteger el ecosistema retense afirma que el arroyo El Gaucho es digno de estudiar y reflexiona: “No hay duda que si se aprueba el proyecto para convertir parte de Reta en Reserva hecha por tierra los negocios de muchos vivos. A la Municipalidad de Tres Arroyos únicamente le interesa el negocio. Aquí por un lado se protege y por el otro se hace negocio con testaferros. Nosotros no queremos quedarnos en el tiempo. Lo que queremos es evitar la proliferación de lo urbano que destruye”.

Alfredo Moraca, vecino de Reta, escribe en www.balnearioreta.com lo que muchos pronostican: “No habrá más playas ni médanos ni tranquilidad en el Balneario Reta. Pasará lo mismo que Gesell y todo el partido de la costa. No habrá más playas. No saque arena para edificar, los médanos se acaban y no hay repuesto. Quiero que mis nietos vean esas playas como las ví con mi señora (que fue ella quien me llevó alla por el 73). No tengo más palabras para decir que paren con todo lo que llaman "PROGRESO" ¡basta!”

El proyecto: proteger

Actualmente científicos y defensores del medio ambiente optaron por tener una nueva concepción del cuidado del mundo en el que vivimos. Hoy se habla en términos de “protección ambiental”. Hay que salvar ciertos espacios, algunas especies, determinados paisajes antes de que devoremos todo.

· En diciembre 2003 el Ingeniero Francisco Forés presentó el Anteproyecto de Ordenanza del Honorable Concejo Deliberante de Tres Arroyos Parque Reserva Natural Micro Albufera de Reta.

· En el 2004 la Intendencia Municipal de Tres Arroyos decretó que la albufera de Reta se declare de “Interés turístico Municipal”.

· En noviembre del año 2006 el Ministerio de Asuntos Agrarios del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires elaboró un informe técnico titulado “Ampliación de Informe Técnico realizado en el Balneario Reta, Partido de Tres Arroyos”, en el que se llega a la siguiente conclusión:

· “Se recomienda que el ambiente en cuestión, y según consideración del informe, que su conservación y protección esté a cargo del Municipio de Tres Arroyos y que se evalúe la posibilidad de incluirla dentro de la Ley Provincial Nº 12.704/01 de Paisaje Protegido de Interés Provincial”.

· El artículo 7 de la citada Ley establece que la realización de toda obra o actividad pública o privada que produzca o sea susceptible de producir efectos negativos al ambiente, declarado Paisaje Protegido o Espacio Verde, deberá obtener la autorización correspondiente previa presentación obligatoria de una evaluación de impacto ambiental. Hasta ahora, mientras los lotes ya van teniendo nombre y apellido, no se ha presentado ninguna evaluación del posible daño o no que se le pudiera hacer al medio con la construcción sobre las zonas vírgenes.

· En marzo del 2008 la Unión Cívica Radical propone declarar como Reserva Natural y punto de atracción turístico a la Albufera Balneario Reta. El Concejal del radicalismo, Raúl Alí, entregó la propuesta a la Licenciada Ana Corbi, Directora del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible.

· En el 2009 Facundo Hernández, Geólogo y becario del CONICET, bajo la dirección del Magister José Mantobani de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del Dr. José Dadon de la Universidad de Buenos Aires, organizó una charla-debate en la que propuso un Parque Nacional que se extienda desde el último lote de Reta hasta la desembocadura del Río Quequén Salado, un total de 45km2. “La reunión tuvo una nutrida concurrencia de los vecinos -cuenta Hernández- y se formó una comisión para impulsar el proyecto que fue denominado Médanos del Sur. Luego, se redactó la primera declaración que fue enviada a Presidencia de la Nación, a la Secretaría de Turismo (actual Ministerio), a la Subsecretaría de Política y Planificación Ambiental, y otros organismos de gobierno De ahí en adelante fuimos iniciando gestiones para buscar el apoyo de científicos locales e internacionales, esto fue logrado. En cambio las respuestas de los organismos de gobierno han sido nulas”.

Los proyectos al momento no fueron aprobados y, en su lugar, se encuentra una amplísima zona virgen en un proceso de loteo, incluyendo el área propuesta para la Reserva. Cuando no se dan certezas aparecen las preguntas. Cuando no hay claridad se da lugar a las sospechas.

El loteo

El loteo se hizo hace más de 50 años, pero actualmente se comenzó con la venta de los terrenos en aquellas secciones vírgenes. La empresa que esta llevando adelante la venta de tierras se llama SI.VE.CO. S.A, y le puso precio a lo que no lo tiene en términos de valor ponderable.

Hay sólo 3 manzanas que aparecen dentro de la oferta como DONADO FUTURA RESERVA, lo que quiere decir que esas serán las dimensiones ínfimas en que aparentemente quedaría acotada la Reserva, zona que actualmente no esta ni siquiera cercada siendo ya declarada “Zona de Interés Municipal”, y donde hoy muchos entran con sus 4x4 y pisotean todo el ecosistema, según revelan los vecinos.

Los terrenos lindantes a la albufera tienen un costo de 57 mil dólares al contado y son lotes de reventa, comprados en primera instancia por supuestos inversores extranjeros.

El Ingeniero Forés observa: “Es escandalosa la miopía de la gente con respecto al loteo. Hay tal indolencia en el gobierno Nacional, en el Provincial, y ni que hablar en el Municipal en donde se hacen excepciones para construir donde está prohibido. (Ver El decreto de excepción para construir sobre los médanos). No hubo decisiones ni avances con respecto a la Reserva, y todo quedó cajoneado”.

Los lotes con vista a la albufera tienen un costo de alrededor de 47 mil dólares, sin posibilidades de financiación.

Si se urbaniza lo natural, lo equilibrado, lo que debe ser protegido porque funciona como testigo de la evolución de las especies, se pierde y para siempre.

El trabajo que queda por delante

El geógrafo Hernández explica a Unisapiens que intentar modelos alternativos de desarrollo en la costa es una empresa difícil debido a la especulación inmobiliaria y política que moviliza la zona; sin embargo, entiende que la esperanza está puesta en que los encargados de tomar decisiones hagan foco en sus propuestas que aspiran a un desarrollo amigable con el medio natural y distributivo con la comunidad local, en lugar de hacerlo en los intereses de unos pocos empresarios.

Y continúa: “Es importante aclarar que todo lo hecho hasta ahora ha salido de nuestros sueldos: el alojamiento, la comida, el envío de cartas, etc. Hay ideas pero faltan recursos, sin embargo la clave es que la comunidad local impulse el proyecto, lo hable y lo discuta. La movilización es fundamental si quiere llegar a un buen término”.

Pero ¿quién es el culpable? O es la burocracia impersonal la que demora los ciclos, los proyectos, los tiempos tolerables o son algunos que quieren beneficiarse hoy con la explotación turística de los recursos naturales y no piensan a largo plazo.

La legislación existe, el pueblo está en pie de lucha y los científicos impulsanadvierten e impulsan. Es hora de aprender que la mejor política ambiental no es la que soluciona los problemas, sino la que evita que aparezcan.

lunes, 8 de noviembre de 2010

VENDE: el mercado del cuerpo humano

Huesos, pelo, orina, semen y óvulos son algunos de los “productos” con los que lucran diferentes sectores: desde modestos sepultureros, hasta reconocidos laboratorios. Un vacío legal que habilita un negocio turbio.

Por María Clara Arias

La estudiante de radiología, Rocío Pérez, se dirigió al cementerio de Villegas con el objetivo de conseguir huesos humanos que le sirvieran para sus estudios. “Con el certificado de la universidad no te alcanza nena, tenes que ir a la Municipalidad para que un juez te autorice”, le informó un empleado administrativo. Frente a la negativa, optó por un camino más fácil. Habló con uno de los sepultureros y rápidamente logró lo que necesitaba. Pagó 150 pesos y en una semana el hombre tocó el timbre de su casa con una bolsa negra que contenía un cráneo y los huesos completos de brazo y pierna.

El “delivery de huesos” es muy común entre los estudiantes de medicina, que concurren a cementerios para comprarlos, aún cuando está prohibido. La ley 24193, que regula el trasplante de órganos y el material anatómico humano, prohíbe por medio del artículo 27 toda contraprestación u otro beneficio por la donación de órganos o materiales anatómicos, en vida o para después de la muerte, y la intermediación con fines de lucro.

Sin embargo, la comercialización ilegal de material humano no sólo abarca a los huesos, sino también a la orina, el pelo, el semen y los óvulos. Pero, como estos tres últimos no poseen una mención normativa, la posibilidad de lucro es más sencilla y no posee penalización a cambio.

El precio de los materiales anatómicos varía según las necesidades del comprador y del vendedor. “Un cráneo, huesos de pierna y brazo completos salen 250 pesos, y un esqueleto completo 350. Eso sí, son frescos, en otros lados te dan cualquier cosa que no te van a servir para estudiar”, asegura El pelado, un sepulturero del cementerio de Flores.

Los buscadores de estas “materias primas” suelen ser desde estudiantes, bancos de semen y óvulos, peluqueros que fabrican extensiones y cortinas de pelo natural, hasta laboratorios farmacéuticos.

El material dorado que mueve millones

Todas las mañanas, Bety, una vecina de Lomas de Zamora, deja en la puerta de su casa un bidón lleno de orina que luego pasa a recoger un camión del Instituto Massone. Se estima que hay en la Argentina 165 mil mujeres mayores de 48 años, menopáusicas, que cada semana juntan y le entregan el material dorado al laboratorio, con el fin de hacer una droga para tratamientos de fertilidad.

El Instituto Massone, ubicado en el barrio de Saavedra, es el encargado de trasmutar el líquido ámbar. Su función es extraer una hormona de la orina de mujeres menopáusicas y convertirla en menotropina, una droga que estimula la fabricación de óvulos.

Los camiones recolectan aproximadamente 200 mil litros de orina por día entre diferentes barrios del conurbano. Esta “industria del pis” posiciona a la Argentina como el principal productor mundial del medicamento que se exporta principalmente a Europa y Estados Unidos.

La empresa dice estar en regla con la ley de material humano porque se trata de donación, es decir, las mujeres donantes no reciben ningún pago. A cambio del “oro líquido”, una vez al mes, el laboratorio les envía un obsequio, “pueden ser repasadores, platos, una frutera, recipientes plásticos, o cosas para la cocina” afirma Bety.

Sin embargo, el abogado Sebastián Rodríguez Leal asegura que “igualmente están en falta ante la ley, sólo que lo hacen de manera encubierta porque se protegen bajo el término “donación”, pero en realidad hay una comercialización de material, lo hacen con un fin lucrativo y eso no está permitido”.

El artículo 28 de la ley 24.193 prohíbe todo aquel que recibiera o exigiera cualquier beneficio patrimonial, o acepte una promesa directa o indirecta para obtener órganos o material anatómico, sean o no propios.

Lo curioso es que la mayoría de sus donantes no están del todo informadas acerca del intercambio dorado. “Un día vino una chica de un laboratorio, me explicó que el pis lo usan para un tratamiento que hacen las mujeres que no pueden tener hijos, lo pensé y acepté porque me pareció una buena causa poder ayudar desde mi lugar a esas mujeres”, justifica Bety las razones de su comportamiento.

Ni un pelo de zonzo

Hace algunos años, en el país comenzó a instalarse la moda de las “cortinas” de pelo, una forma más práctica, y a la vez más elaborada, de “agregarse” cabello. Las “extensiones” evolucionaron hacia un nuevo producto que hace circular muchísimo más dinero, lo que genera un exclusivo mercado de pelo humano.

“El kilo cuesta alrededor de los 1200 pesos, el más buscado es el lacio y negro, el que tienen las bolivianas”, expresa Juana, una peluquera del barrio de Villa Lugano y agrega que “el rubio, el de nena, debe estar alrededor de 1800”. Estos son algunos de los precios que manejan los peluqueros que encontraron en este negocio una forma de ganar mucho más dinero que cortando cabello.

Las personas que se dedican sólo a armar cortinas “se llamarían algo así como cortineros porque no son peluqueros”, afirma Juana. Hacen un trabajo de hormiga, ya que compran el pelo por kilo, después arman las cortinas y las venden a las peluquerías. “Los peluqueros no tienen que hacer mucho, porque poner las cortinas no es nada complicado, se unen al pelo con una trenza cocida o con unas hebillitas pero lo caro es el laburo del cortinero”.

La mayoría del pelo viene del norte argentino. En Salta y Jujuy se consigue el mejor porque es lacio y resistente. Además, allí se obtiene a precio muy barato debido a la necesidad de las personas, y en Buenos Aires, lo venden a más del doble, entre 200 y 500 pesos las cortinas y de siete a diez pesos el mechón de extensión, según el largo y la cantidad de pelo.

Por otro lado, parece haber un mercado negro del pelo también: “algunos peluqueros van a comprar cabello de muertos a los cementerios”, según Juana. A los fallecidos les sigue creciendo el cabello después de la vida y según dicen -que es el mejor, porque es virgen y fuerte como el de los niños-. De cumplirse esta situación, similar a lo que sucede con los huesos, la falta es muy grave.

Desde el ámbito legal, Rodríguez Leal asegura que con el pelo la regulación es más difícil: “porque una persona si quisiera podría cortárselo y venderlo, es decisión de ese individuo” y agrega que “habría que ver cada caso en particular, porque el pelo también es un material anatómico humano”. Por lo tanto, la ley rige para ese componente también aunque no tenga una mención propia.


El precio de la semilla de la vida

Cada mes crece la demanda en los centros médicos que realizan tratamientos de fertilización asistida, no sólo por las mujeres que buscan tener hijos y no pueden hacerlo, sino también por la cantidad de donantes que se acercan a los laboratorios para recibir una remuneración a cambio de sus óvulos y espermatozoides.

Como en el caso de la orina y el pelo, en Argentina no hay una ley específica que regule estas técnicas, ni una mención en la de material humano, por lo tanto no está ni prohibido ni permitido pagar. Los laboratorios dan una “recompensa” a la gente que dona sus gametas, que según las características físicas ronda los 500 a 3 mil pesos.

Pero si se trata de un acto de solidaridad, ¿por qué reciben dinero los donantes? Según los centros, porque la donación exige dedicación, estudios, trámites, controles, entre tantas otras cosas, y todo ello implica mucho tiempo. Sin embargo, en su discurso, los laboratorios resaltan que el proceso se puede llevar a cabo “gracias a la ayuda anónima y desinteresada de otra mujer”.

Es curioso que aún no haya salido ninguna ley que regule los tratamientos de fertilización asistida. Los centros médicos establecen una serie de reglas para no tener inconvenientes ni con los pacientes, ni con los donantes, entre las cuales se destacan que la donación debe ser anónima, y gratuita. Los donantes no tienen ningún tipo de derecho sobre el hijo que nace producto de sus donaciones.

En algunos países, como en España, hace cuatro años que ya se sancionó la ley de reproducción asistida, pero en Argentina todavía no existe regulación.“Ni los donantes, ni las parejas que se hacen el tratamiento saben bien qué está prohibido y qué no, y los laboratorios se aprovechan”, explica Rodríguez Leal.

Aunque la ley 24.193 reprima con penas que van de cuatro años de prisión a perpetua a quien compre o venda material humano, “¿a qué material humano se refiere? Porque la ley no enumera ninguno, más que los órganos”, expresa el abogado. Por lo tanto se genera un vacío legal que permite la comercialización de material humano libre y sin condenas.

Los estudiantes como Rocío seguirán concurriendo a los cementerios para comprar huesos, Bety y otras tantas mujeres seguirán llenando bidones todos los días con su líquido ámbar, los centros de fertilización seguirán facturando millones a partir de la donación de gametas, y los peluqueros seguirán comercializando con la cabellera de las personas, si no se crea una ley que regule la situación, o mejor dicho, una ley que al menos detalle qué se entiende por material humano.